COMENTARIOS VERANIEGOS

Hola princesas!!!

Cómo va todo? Esa operación bikini cómo la llevamos?

Lo primero, siento haber pasado tanto tiempo sin contaros mis progresos, pero es que he estado de lo más estresada. El viernes de la semana que viene cojo vacaciones y estos últimos días son una pasada en cuanto a curro se refiere. Sobre todo estoy harta de hacer papeles: ODIO EL PAPELEO. En muchas ocasiones he pensado lo guay que sería tener una secretaria para que hiciera todos los informes, documentos, análisis de resultados y papeles varios por mi (aunque... siempre lo he dicho, tener chofer me gustaría más, je, je, je).
                                             
                                                   

 

Bueno, la operación bikini va tirandillo. La comencé el día 21 de mayo y desde entonces hasta ahora, que ha pasado prácticamente un mes, sólo he perdido dos kilos. Es poco, lo sé, pero bueno más vale dos kilos que nada. Además, me di de plazo hasta el día 30 de junio, con lo cual me quedan todavía once días.
De estos días destacar, que me he comprado ya un bikini para este año. La verdad, reconocedlo, es uno de los momentos más críticos del año. Pasas al probador, te empiezas a despelotar, te pruebas el primer modelo, te giras hacia el espejo y....HORROR. Te miras y remiras y no dejas de verte horrible: blanca cual pariente de los "Cullen", con una celulitis galopante a lo Britney Spears, con ciertos pelillos que hacen su aparición por el triángulo de las Bermudas, y con unas lorzas que te tapan la parte de arriba de la braguita del bikini. Todo ello aderezado por la maravillosa luz mortecina que poseen los probadores y por el precio del susodicho (hay que ver que caros son dos trozos de tela con forma de triángulo y una tira, uf¡¡)

Bien, pues puedo decir por segunda vez en mi vida que: ¡Yo no he vivido ese momento!. Doce kilos menos, son doce kilos menos. Aunque me haría falta perder alguno más no está nada mal y es por ello que este año no me veo tan horrible en bikini, es más, me veo "casi-bien".
Lo que sí he vivido ha sido el soponcio de los precios de la moda-baño: ¡Treinta euros me costó la parte de arriba de mi bañador!, ¡Qué fueeeerte! Carísimo me parece, menos mal que las braguitas me las compré en VENCA por cinco euros...
La dieta trato de cumplirla lo mejor posible. Ahora estoy tirando mucho de los batidos de chocolate de Mercadona, cuestan aproximadamente unos cinco euros y están muy ricos. Antes los mezclaba con agua, pero ahora lo hago con leche y la diferencia es abismal. Además, como se toman fresquitos, pues ahora en verano apetecen mogollón.
También sigo haciendo deporte: Salgo a andar una hora y me he creado una tabla de ejercicios que trato de hacer todos los días para suplir el gimnasio. Otro día os contaré cómo es.
Pues nada princesas, me despido hasta la semana que viene. Espero que este fin de semana sepa comportarme como "una buena princesa a dieta" y no tener que decir la famosa frasecita:

                                                           

        

Lo dicho. Atentamente:

Griselda