Bueno, bueno, bueno... El día de hoy ha sido un poco más complicado que el de ayer. Os recuerdo que estoy con mi propósito de enmienda post-Semana Santa: intentando bajar medio kilo en cuatro días.
El día ha comenzado FATAL. Me he levantado animada porque tenía unas ganas de desayunar impresionantes (ayer estuve a batidos sustitutivos) y cual es mi sorpresa cuando: ¡Plof! la mancha... Me ha venido la regla.
Esto supone un grave inconveniente para mi propósito. Ya todas sabéis que cuando tenemos la regla nuestro cuerpo se hincha y puedes aumentar tu peso hasta un kilo más, lo cual dificulta mi deseo de disminuir mi masa corporal en medio kilo para el viernes. A lo que además hay que añadir el desánimo y la mala leche correspondiente:
¡Puaj! ¡Qué rabia!... Aún así no voy a desanimarme, si no lo logro, seguro que estos días de espartana se verán reflejados en la báscula el viernes de la semana que viene.
Os comento mi menú de hoy:
- Desayuno: Idem de lo mismo. Café con leche desnatada y rebanada de pan bimbo integral con pavo y queso de burgos.
- Almuerzo: Café con leche desnatada y cuatro rodajas de piña en su jugo.
- Comida: Guisantes con taquitos de jamón de primero y dos trocitos de bacalao al microondas (ese aceite que me quito). De postre: infusión.
- Merienda: un yogurt desnatado.
- Cena: un vasito de salmorejo con taquitos de jamón y ensalada de tomate, lechuga, cebolla y una latilla de atún claro al natural. De postre: infusión.
Además he empezado a saco con el deporte: una hora andando y otra hora en el gimnasio. La vuelta al gym ha sido matadora ¡Llevaba sin ir desde finales de marzo! y vaya si se ha notado... Mañana voy a tener agujetas hasta en las pestañas.
Bueno, pues este es mi día de hoy. ¿Qué pensáis? ¿Lograré bajar ese medio kilo? Se aceptan apuestas señoras.
Lo dicho. Atentamente:
Griselda
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