lunes, 13 de mayo de 2013

LOS PASEOS DE GRISELDA

 Hoy os voy a hablar de otra de mis grandes pasiones: andar. Soy una gran fan de los paseos, del andar por andar sin rumbo fijo, de caminar descubriendo sitios nuevos... etc.
Tengo la suerte de que además de que me guste muchísimo constituye una buena forma de ponerse en forma y de perder un poco de peso. Yo ando una hora diaria y los fines de semana, dos (una por la mañana y otra por la tarde).
 No es necesario realizar grandes esfuerzos, simplemente caminar con frecuencia bastará para conseguir una vida saludable. Además se puede incluir fácilmente entre las actividades rutinarias de cada día, por ejemplo, bajarse dos paradas antes de metro o autobús y terminar el recorrido andando, ir a trabajar a pie, hacer los pequeños recados diarios en diferentes tiendas, para así andar un poquito más... etc.
Su práctica es sencilla, no requiere habilidades específicas, ni un equipo especial. Puede realizarse a cualquier hora y en cualquier lugar.
Los beneficios de andar son innumerables y ya estaréis más que hartas de leerlos, así que yo voy a centrarme en el que nos interesa pensando en la "Operación Bikini": ADELGAZAR.
- Debemos tener en cuenta que simplemente caminar no adelgaza, pero sí ayuda a controlar el peso, ya que con su práctica aumenta la destrucción de las células de grasa, (vamos que las pone en movimiento para así facilitar su eliminación.)
- Actúa como supresor moderado del apetito y facilita la digestión y la eliminación. Cuando tras una comilona te sientas inflada vete a dar un paseíto, que aunque te apetezca cero patatero, ya verás como luego te sientes mejor
- Caminar es la mejor combinación para reducir y mantener el peso. Todos los médicos lo recomiendan, puesto que no es un ejercicio duro y todo el mundo puede hacerlo.
- Caminar quema unas 400 calorías a la hora. Caminar 30 minutos diarios viene a suponer un gasto de unas 1000 calorías a la semana, pero es mejor aumentar un poco más el tiempo ya  que la grasa depositada se empieza a quemar a partir de los 20-25 minutos después de haber iniciado una actividad.

 
 
¿Qué más queréis? ¡A calzarse las zapatillas y paseíto que te crió!
Para ir a andar yo aconsejo llevar ropa y zapatillas cómodas. Si es verano tirantes, gorra y pantalones cortos para ir ligando bronce mientras tanto. Si es invierno aconsejo impermeable y guantes con gorrito a conjunto, si sois tan frioleras como yo. Tanto en una estación como en otra poneros crema protectora en el rostro y cacao o vaselina en vuestros labios, para así frenar la acción del sol, o del frío según el caso.
Cuando andéis, hacerlo a paso más o menos rápido para así perder más calorías. Si además lo combináis llevando la tripa contraída y el culete apretado, aumentáis el ejercicio. A mi me es complicado mantener la postura durante el paseo, así que lo que hago es hacerlo en los semáforos: Cuando está rojo y tengo que esperar para cruzar ¡Culete duro y tripa para adentro!
A algunas personas andar les resulta aburrido "¿Andar por andar sin ir a ningún sitio?, ¿Para qué?". Pues bien, os recomiendo algunas ideas que pueden hacer más ameno vuestro paseo diario:
- Bajarse la aplicación para el móvil "Endomondo". Esta aplicación  tiene un cronómetro que lo pones en marcha y te permitirá conocer después del paseo el tiempo andado, las calorías quemadas y la velocidad media que has llevado. Además va conectado al gps y luego puedes ver la ruta que has realizado. Es divertido porque te permite guardar todos tus paseos y así saber, por ejemplo, cuantas calorías has consumido a la semana, si has realizado una misma ruta en menos tiempo o a más velocidad... etc. Os lo recomiendo.


- Otra forma entretenida de ir a pasear es planteártelo como un juego. A mi me lo enseñó mi tío Ángel. El médico le recetó andar cada día un poco y como a él le resultaba aburrido se inventó esta especie de juego: Cada día antes de salir a pasear se proponía encontrar cinco objetos o cinco personas diferentes, y hasta que no las encontraba no acababa su caminata.
Os pongo un ejemplo. Para hoy hay que encontrar o cruzarse con: Una mujer embarazada, una grúa, un señor calvo, un contenedor de ropa usada y una chica paseando a un perro de raza pequeña.
Para otro día podría ser: alguien hablando por el móvil, un buzón de correos, una persona extranjera, una cabina de teléfonos y un señor mayor que ande con bastón.
Es divertido, yo lo pongo en práctica cuando paseo por la ciudad, que así es mucho más fácil llevarlo a cabo.
- También es entretenido pasear mirando al suelo y buscando pequeñas moneditas que se le han caído a la gente. No te haces rico, pero es curioso cuanto te puedes encontrar en un año. Mis padres, grandes caminantes, lo pusieron en práctica y tienen una hucha donde van guardando sus pequeños "tesoros". Antes de la crisis recogían unos tres o cuatro euros al mes en total, incluso un año llegaron a veintisiete euros (porque tuvieron la suerte de encontrarse un billete de diez euros), pero ahora, tal y como están las cosas, la gente tiene más cuidado. Este año llevan un euro y veintitrés céntimos desde enero.
- Algo genial y que te obliga a andar por narices es tener perro. A todos mis paseos me acompaña mi perrete y los dos felices: yo me estoy currando unas piernas de infarto y él más feliz que una perdiz de que su dueña le saque a dar unos paseos tan largos. La verdad, me da bastante pena, las personas que tienen un perro y que únicamente le sacan a la calle diez minutos al día para que hagan sus necesidades.
- También puedes aprovechar tu paseo para estudiar. Yo cuando estaba preparando las oposiciones cada día hacía como una especie de sorteo: antes de salir a pasear elegía al azar uno de los temas que ya tenía estudiado y me dedicaba a andar sin rumbo fijo, hasta que conseguía repasarlo entero en mi memoria. Al principio cuesta concentrarse, pero luego, cuando coges el tranquillo, consigues evadirte de la gente y el ruido y consigues hacerlo.
- Durante el paseo, algo que lo hace bastante ameno, es aprovechar para hacer las llamadas de teléfono que tengas pendientes o los recados que necesites. Con lo segundo, os aseguro, que estaréis más de una hora dando vueltas por la ciudad.
- Lo más divertido es hacerlo en compañía: que mejor que ir a andar con una amiga y poneros al día, o pasear con tu chico un día de lluvia los dos agarraditos debajo del paraguas... Aunque también he de deciros que a mi me encanta pasear solita, me ayuda a aclarar la mente y a pensar cuando tengo algún problemilla que me está comiendo la olla.
Bueno, espero que con estas ideas os animéis a caminar un poquito cada día. Cuando cojais el ritmillo, no podréis dejar de hacerlo, palabra de princesa. Os dejo, que mi perrete me requiere para nuestro paseo diario.



Lo dicho. Atentamente:

Griselda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario