¡¡ LO CONSEGUÍ¡¡

Hola, me llamo Griselda y hoy estoy súper feliz.

 Os explico el motivo de mi felicidad: Ya sabéis, como os expliqué en diferentes entradas que una se debe pesar una vez a la semana, el mismo día, a la misma hora y como nuestra madre nos trajo al mundo. Pues bien, sabéis también que mi día son los viernes, es decir, today. Y hoy puedo decir que: ¡¡¡HE PERDIDO 10 KILOS!!!
Increíble, pero cierto, he conseguido bajar 10kg. en dos meses y trece días (acordaos que mi dieta comenzó el 9-N). Con esto no quiero decir que vaya a parar de hacer dieta, no, no, no, todavía no he llegado a mi meta propuesta. Pero para mi es una fecha importante, 10 kilos son 10 kilos, es decir, un huevo de kilos.
Hoy me he levantado hecha polvo, reglosa y medio depre (no ha sido mi mejor semana, la verdad) y he ido triste y ojerosa hacia el baño. Me he despelotado, he subido a la báscula y... ¡Sorpresa! ¡Cómo dos cifras pueden hacerte tan feliz! ¡Yupi! ¡10 kilos menos!
De repente todo ha sido maravilloso, ha salido el sol, he abrazado a mi perro como si la vida me fuera en ello (no había nadie más despierto) y he bajado a desayunar más contenta que unas castañuelas.
A la hora de vestirme, ha sido curioso, no me he puesto súper guapa, ni me he arreglado mogollón (que parece que es lo que se suele hacer cuando te ves mejor de lo normal) sino que he buscado un modelo con el que iba comodísima, normalísima y que me encantaba en el año 2007: unos vaqueros de campana, que aunque algo pasados de moda me molaba mucho como me quedaban; y un jersey de lana gordo, ajustado, negro de cuello alto con unas estrellas verdes en la pechera.
En Navidades, me había probado dicho modelo y me quedaba fatal. Los pantalones no me cerraban y me salía un michelín enorme por arriba y con el jersey puesto parecía una auténtica morcilla de burgos.
Y ahora, por fin, volvía a verme bien con mi modelo del 2007. Probablemente, el que más me puse ese año. Y hoy, 22 de marzo del 2013, volvía a ponérmelo y... ¡Me quedaba que te cagas¡
He ido a currar cantando en el coche todas las canciones de un C.D. que me grabó Enriqueta cual posesa desatada y he estado alegre y contenta toda la mañana. De verdad chicas, que sensación.
Lo mejor de todo esto es que te da fuerzas para continuar, mi próxima meta es bajar de decenas. A cambiar la segunda cifra de la báscula ya estoy más o menos acostumbrada... Pero cambiar la primera, tiene que ser un auténtico subidón.
No voy a parar, si he conseguido esto, espero lograr lo siguiente. Como os dije, es importante ir poniéndose metas para conseguir el objetivo final.

Eso si, por mi triunfo me voy a dar un pequeño homenaje: tarde de compras (para disfrutar de mis dos tallas menos) y los cuatro días importantes de Semana Santa voy a relajarme un poquito con la dieta. Pero prometiendo una serie de cosas:
- Prometo comer de todo... Pero en cantidades pequeñas.
- Prometo no beber mucho alcohol.... Y ningún cubata.
- Prometo hacer ejercicio... Aunque sea solo andar media hora al día.
- Prometo hacer una dieta de choque (o dos)... La semana siguiente.
- Y prometo no sentirme culpable... Si alguna vez cometo algún pecado (dícese irme de tapas, un bomboncito, comer en un chino...)
Espero que esta entrada sirva para animaros. Si yo lo he logrado... vosotras también.

Lo dicho. Atentamente.

Griselda.